Místicamente todo niño en la infancia no quiere más que crecer para poder hacer lo que no le dejan hacer, en mi caso siempre fue lo contrario, siempre añoré más los años pasados que los que se veían. Admito que ya de chica era muy emo, hace unos años recuerdo haber encontrado un dierio de vida de cuando con suerte escribía (sí, de esos nanais con candado, de los 101 dálmatas con candado con forma de corazón) y ya en esos años escribía cosas que aún sigo pensando (dios, mátame). Supongo que fue porque nunca encajé, iba en un colegio semi-lais (entiéndase clase media que quiere o es un poco más alta), lleno de niñas creídas que ya miraban niños, querían más ropa y maquillarse; mientras que yo, no pensaba más que en qué historias y lugares de mi casa usar para jugar con mis muñecas.
Usted se preguntará "ya... y?" bueno, no sé, esas cosas me dan vueltas, a veces creo que si hubiese encajado ahí, hubiese encajado los años siguientes, y ahora. O tal vez no.
Como que veo (en esas psicopatiás "leves") a las personas que me agradaban antes con las que ya se cortó la comunicación y me pregunto si al seguir siendo amiga de ellas, sería como ellas. Tal vez de ser así ahora sería lais y la mayor de mis preocupaciones sería el horario del starbucks más cercano, actividades sociales, y música mamona. Y sí (a mí parecer) suena terrible, pero eso me haría ser "aceptada" por mi familia. En vez de que me miren feo por defender cosas que ellos desprecian. Y no, tampoco es que quiera cambiar para darles en el gusto ni nada, eso jamás, pero igual es desagradable ser como la oveja negra, porque yo nunca seré como la fernandita ni la javierita (mis primas sobrás) para serlo tendría que ser clasista, racista, udi, prejuiciosa, homofóbica y todas las cosas juntas, un poco machista también, tal vez.
En fin, es bacán no encajar en ningún lugar, no pertenecer a nada. Bacánbacánbacán.
la historia de mi vida xd
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